Las recargas de tarjetas del billetaje electrónico se realizarán de diversas formas, entre ellas con el celular, transfiriendo el monto deseado. Si bien no se definió aún cuál será el sistema a utilizar, en otros países, como Brasil, el proceso se hace por medio de una aplicación.
En algunos casos implicará un recargo, dependiendo de la herramienta que elija el usuario, según explicó Andrea Vronik, de la firma Autopass, proveedora de los boletos. Otros medios que pueden ser utilizados son internet y acercándose a los locales de venta. En caso de que el usuario se quede con saldo cero podrá acceder al equivalente a un viaje, que le será descontado en la siguiente recarga.
El material servirá, además, como una tarjeta de débito, para realizar compras en supermercados y pagar servicios básicos. La compra de los plásticos será con la cédula de identidad. Ignacio Cárdenas, de la Ucetrama, explicó que ya no se emitirán los boletos, por lo que la tarjeta será personalizada y demostrará que el pasajero viajó en el micro, en caso de que precise cobrar un seguro por accidente.
A prueba
La prueba piloto se lleva a cabo desde ayer, en un total de 20 micros de las líneas 18, 26 y 159. Las tarjetas fueron entregadas a 200 estudiantes, de Arquitectura, Economía UNA y del SNPP. Por ahora solo 200 personas utilizarán el billetaje electrónico, por 45 días, en los que serán analizadas las falencias del sistema.