Celso Bogado (40) llegó rengueando hasta la casa de su hermana, en el barrio Telles Cué de Coronel Bogado (Itapúa).
Según los familiares, el hombre llegó muy borracho a las 17:00 del martes. “Él vino tambaleando y le dimos un sillón para que se sentara. Una hora después comenzó a vomitar”, declaró su cuñado y dueño de casa, Florencio Maciel (64).
Maciel dijo que ya entrada la noche, su hijo le ofreció una cama para que descansara, pero Bogado se negó y lo dejaron afuera hasta que se fue a descansar.
Ayer, a las 05:00, su concubina Rosana Maciel lo encontró sin vida en el patio donde lo habían dejado y fue hasta la comisaría a dar aviso del suceso.
El médico forense manifestó que la causa de muerte fue asfixia por cuerpo extraño: luego se constató que fue por la tapa de un encendedor que se quedó atorada en la garganta del hombre.
La asistente fiscal Norma Pacheco señaló que aún se desconoce la forma en que el infortunado se atragantó. Dijo a EXTRA que, por procedimiento, don Florencio y su hijo Denis fueron demorados en la Comisaría 6ta. de la ciudad, para averiguaciones, pero puestos nuevamente en libertad horas después.
“La víctima tiene moretones y otras escoriaciones. Según los familiares, ellos le preguntaron qué le pasó. Este le contestó que se cayó de la moto, pero seguiremos investigando”, explicó.
Chorizo y muerte
Edyson Arce Domínguez (41) se sentó en la mesa a almorzar con su padre Crescencio (64), pero en un momento dado, el hombre comenzó a toser y poco después se desvaneció. Justo le dio un ataque de epilepsia cuando metió un pedazo de chorizo en la boca, lo que provocó que el alimento se atorara en su garganta, según relató el padre de la víctima. Ocurrió en Pedro Juan Caballero, en enero de este año.