Las balas aparecieron una vez más, a plena luz del día, en Pedro Juan Caballero.
Ayer en horas de la siesta, Aníbal Santacruz (40), un carpintero pidió a su vecino Roberto David Cardozo (25) que lo ayude a armar un ropero en la casa de una familia. Conducía su automóvil por el microcentro de la ciudad en compañía de su ayudante de turno y, al llegar a Cerro León casi José de Jesús Martínez, fueron interceptados por dos sujetos que iban a bordo de una motocicleta tipo “ninja”.
El conductor del biciclo se acercó por el lado del acompañante y, sin mediar palabras, él y su cómplice rociaron a balazos la camioneta Fiat Adventure, con chapa BSK 025.
Aparentemente, el blanco directo de los delincuentes fue Cardozo, quien recibió seis impactos de bala, tres de ellos a la altura del tórax, dos en el abdomen y uno último en el brazo izquierdo. Los disparos se efectuaron con una pistola 9 milímetros. Aunque parezca increíble, logró sobrevivir.
Santacruz se salvó de milagro, pudo huir y solo un disparo lo hirió de refilón. Corrió lo más pronto que pudo y logró refugiarse en la Comisaría 1ra. de la ciudad, que se encuentra a solo tres cuadras de donde se produjo el atentado. El comisario Darío Figueredo señaló que la víctima fue intervenida quirúrgicamente en el hospital regional y que se recupera favorablemente.
“YO NO ERA EL BLANCO”
El conductor del rodado aseguró que él es un trabajador honesto y que nunca pasó por una situación parecida. “No tengo problemas con nadie, el blanco de los delincuentes era Roberto Cardozo, yo ando todos los días por la calle en moto y nunca me pasó nada. Él vive a tres casas de mi casa. El vidrio de la camioneta estaba todo cerrado y le dispararon a él. Yo trabajo con muebles y también tengo un restaurant, jamás recibí amenazas de parte de nadie”, aseguró Aníbal.
Los policías locales desconocen cuál podría ser la causa del ataque, pero no descartan un ajuste de cuentas. Agentes de Criminalística juntaron evidencias en el lugar del violento incidente y constataron que se efectuaron 15 disparos.