En mayoría de los casos, autores son los papás o padrastros.
Sofía (nombre ficticio) deseaba terminar el colegio e inscribirse en una facultad. A sus 15 años tenía aún muchos sueños que perseguir. Pero la crueldad de un hombre se encargó de destruir esos anhelos. La adolescente hoy está embarazada de 6 meses, fruto de un abuso sexual cometido por su propio papá, durante mucho tiempo.
El hecho fue denunciado a la Codeni de San Juan Nepomuceno, Caazapá. El autor del vejamen, quien habría actuado con la complicidad de la mamá, está prófugo. Este es solo uno de los tantos casos de violación que a diario se denuncian en distintos puntos del país.
Según datos que maneja el Ministerio Público, solo en 2016 se recibieron 1.910 denuncias de abuso en menores, lo que significa que por día 5 niños son sometidos sexualmente. Estas cifras van en aumento ya que, de enero a febrero de este año, aparecieron 329 casos. Desde la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia (SNNA), a través de su línea directa de denuncias se informó que en el primer mes del año se tuvo conocimiento de 39 hechos de abuso.
Papá y padrastro
El asesor jurídico de la SNNA, Ernesto Benítez, dijo que los casos de abuso en su gran mayoría ocurren dentro del entorno familiar, donde están involucrados los propios papás, así como los padrastros. Benítez recordó dos de los casos de abuso sexual en niños que más conmocionaron al país.
Uno de ellos es el de Felicita Estigarribia, la niña de 11 años que fue abusada y luego estrangulada en el cerro Yaguarón. El principal sospechoso es su padrastro, Fredy Antonio Florenciano Brítez, quien hasta ahora sigue prófugo.
Y el caso de Mainumby, la niña que dio a luz a los 11 años, producto también de un abuso sexual por parte de su padrastro. En este caso hay una persona procesada. Ambos hechos son el claro ejemplo de que los abusos provienen de personas cercanas a las víctimas.