14 dic. 2024

Por celos garroteó a su doña en Día de los Enamorados

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No más. La doña, cansada de tanto maltrato, decidió no callar, y contó todo lo que aguantó por 16 años.


El amor no tocó las puertas de la casa de los Cardozo este año, ya que lo único que reinaba últimamente en la pareja era tensión y celos. Mientras se festejaba universalmente el Día de San Valentín, “Susana” (28) vivía una verdadera pesadilla.

El disgusto se inició el 14 de febrero cuando José Aureliano Cardozo (31) sospechó una infidelidad. El hombre se escudó en la bebida e inició una acalorada discusión con su concubina con quien tiene 16 años de convivencia y tres hijos menores.

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¡Ni rosas, ni bombones! Cardozo la sorprendió a golpes. Gritos desesperados de auxilio retumbaron en el barrio La Encarnación de San Lorenzo, por lo que un grupo de vecinos la rescató.

Emilse le explicó que venía de visitar a su mamá, pero Cardozo, dominado por los celos, no dejaba de atacarla. El señor aseguraba que en realidad ella venía de engañarlo con su amante, que según él, es el vecino del papá de la doña. La humilló toda la madrugada, le pateó, le metió el dedo en la boca, la golpeó en la cabeza, intentó ahorcarla y hasta quiso someterla sexualmente, mientras los retoños (de 9, 6, 3 años) lloraban desesperadamente y pedían que papá no mate a mamá.

Dijo que Ella se lo buscó

Lejos de arrepentirse, el hombre arremetió contra la doña. “Ella lo buscó, mi único error fue pegarle”, contó a NPY. “Ella sabe su error, siempre quiso meterme preso, fue su petición y le di el gusto”, dijo.

La señora declaró que José siempre la lastimó y que una vez lo denunció pero no prosperó. Cardozo está detenido en la Comisaría 1ª y ya fue imputado, mientras que la mujer trata de lidiar con el susto que se pegaron sus pequeños.

Tiene cuentas con la Justicia por hurto

José Cardozo tiene cuentas con la Justicia, ya que posee antecedentes por hurto en el año 2015, y prohibición de salida del país. A eso se le suma ahora la imputación por violencia intrafamiliar dictada por la fiscal Ana Girala, de la Unidad Penal Número 1 de San Lorenzo. “La violencia es sinónimo de prisión, deben aprender que es un delito”, dijo.