Para Kevin y su familia, el problema de la falta de oxígeno no solo comenzó con la pandemia. El niño de apenas 3 años lucha por su vida minuto a minuto, ya que padece una enfermedad pulmonar crónica e hipertensión en este mismo órgano.
El niño no puede despegarse ni unos minutos el balón de oxígeno, ya que su respiración depende totalmente de este artefacto. Su padres, del Bañado Sur de Asunción, son de escasos recursos y no pueden comprarle para su propio balón, por lo que andan todo el tiempo prestando de otros pacientes, en caso de que no consiguen van de urgencia al Hospital Barrio Obrero para que el niño pueda seguir respirando.
Este problema de ida y venida al centro asistencial se volvió una constante para la familia durante los últimos meses, ya que por la gran cantidad de pacientes con COVID, ya casi nadie quiere prestarles su tanque, algunos alquilan, otros usan.
La familia de Kevin pidió a la ciudadanía solidarse con ellos, ya que por más que tratan no les sobra el dinero para ahorrar G. 3.500.000, que es lo que cuesta un tanque. Tal como se observa en la fotografía, por la gran cantidad de pacientes dentro del hospital, Kevin debe salir con su tanque de oxígeno a sentarse a la vereda, mientras llena sus pulmones.
Si alguien desea ayudar a Kevin y a su familia, pude comunicarse con Fiamma Bazzano, una joven solidaria, al (0981) 927 188.