Malestar, dolor de cabeza, vómito y hasta diarrea, eran los síntomas que mencionaba tener la mayoría en Pedro Juan Caballero. Los doctores llegaron a recibir ayer a 37 personas con malestar general. El factor común: comieron pollo al espiedo en un mismo local.
Según los datos, las víctimas acudieron al centro de salud del barrio Obrero y al Hospital Regional, con un cuadro de intoxicación. Todos mencionaron haber comprado pollo de un vendedor apostado en una plaza del barrio.
Ante esta situación, los médicos insistieron a la ciudadanía en tener mucho cuidado con los alimentos comprados de la calle, pues se contaminan con mucha facilidad y pueden traer un problemón de salud.