Rossi maneja camiones grandes desde hace 12 años.
“El trabajo de camionera es muy difícil y sacrificado, porque soy mamá también y tengo que dejarles para viajar”, expresó Rosalía Figueredo (34), más conocida como Rossi, quien hace 12 años comenzó a trabajar como conductora de camiones de gran porte. La sacrificada mujer se inició en el rubro como copiloto de su exmarido, también colocaba carpas a las carretas.
Conducir camiones grandes tiene su lado positivo y negativo, pues hay veces que se quedan por varios días en un puerto o en silos para descargar la mercadería. “Pasamos hambre, frío y a veces no nos bañamos, tenemos que tener coraje para ser camioneras”, señaló Rossi.
Poca oportunidad
En cuanto al trato de los demás compañeros, dijo que siempre la respetaron; es más, admiraban su valentía y nunca tuvo inconvenientes es ese aspecto.
Actualmente, la mujer dejó de trabajar porque está con problemas de salud, pero no duda en volver a la batalla, ya que su sueño es tener un camión propio, fruto de su esfuerzo.
Por otra parte, señaló que “pocas son las empresas que nos dan oportunidad”, es por eso que anhela que habiliten una escuela de conducción pública, para que se les enseñe a las mujeres a saber manejar camiones.