Este es el “contrato” que entregan a los niños y adolescentes que participan en las charlas. “No somos religiosos, solo motivamos a la abstinencia en nombre de Dios, en realidad los directores son psicólogos”, manifestó Gloria Quiñónez, quién dijo ser miembro de la Consejería de la organización “Decisiones”.
“Nosotros accedemos a las escuelas con autorización de los directivos, ellos nos piden ir hasta la institución por que brindamos asistencia psicológica de forma gratuita”, dijo Quiñónez. Agregó que hasta de escuelas del interior se comunican con ellos porque están desesperados por la situación de los jóvenes.
“No podemos llegar a todas las escuelas porque solo nos administramos por aportes de un grupo de empresas”, indicó Quiñónez. La empresa Inverfin SAECA es la que financia a la organización, según lo confirmó la encargada de la Consejería.
Homosexualidad
La organización “Somos- Pytyvohara” denunció que un grupo de religiosos asisten a escuelas públicas a enseñar a niños y adolescentes que la masturbación y homosexualidad son una enfermedad y un pecado ante Dios. Además hacen firmar el “contrato de virginidad”, manipulando la moral de los menores, sostienen. La organización puso en conocimiento del hecho al MEC pero esta institución no hizo caso.
Jóvenes de varios países lo firman
Iván Gabriel, ecuatoriano, recordó en su blog personal la experiencia que vivió durante su adolescencia cuando un grupo de religiosos asistieron a su colegio haciéndole firmar dicho contrato. Por otro lado, un grupo de jóvenes cristianos de Amapá – municipio de Brasil– decidió unirse al movimiento nacional “Yo Escogí Esperar”, que predica la abstinencia de las relaciones sexuales antes del matrimonio.