Pablo Acuña Del Valle (56) es un valiente hombre que, por problemas en sus extremidades, vive sobre una carretilla en San Pedro del Paraná, Itapúa. En su diccionario no existe la palabra “rendirse”, por lo que enorgullece a toda su comunidad.
La producción de “El Conejo”, programa que se emite todos los sábados por Telefuturo, viajó 360 kilómetros desde Asunción hasta llegar a la casa del héroe de la ciudad.
“Yo no lamento haber nacido así. A la escuela lo que nunca fui porque no me podía valer por mí mismo. Sé sumar, pero no sé leer. Hasta hoy día nunca pasé mal”, expresó Pablo. Pese a que nació con malformaciones en sus brazos y piernas, esto nunca fue una barrera para recibir amor de parte de su familia.
Del Valle contó que, a pesar de su condición física, no siente rencor ni desprecio por la vida. “A mí me asustan las personas que se suicidan. Muy mala suerte, digo yo, porque nunca pensé en hacerme daño. Para mi final no calculo eso”, afirmó.
Fortaleza
Su madre, doña Ignacia, a sus 87 años, no se cansa de brindar a su hijo los cuidados que necesita. Sin embargo, la mujer admitió que necesita ayuda ante su avanzada edad. “Me asusté cuando estaba embarazada y, a causa de eso, mi hijo no se desarrolló. Antes, en la campaña, no sabían cómo tratarlo”, expresó la valerosa mujer.
La humilde familia vive en una casa alquilada, por lo que hace un clamor a la ciudadanía a fin de cumplir el sueño de la casa propia. Esto ayudaría bastante a su movilidad.
“Si tengo una casa, va a ser más fácil movilizarme”, finalizó Pablo.