NO LOGRÓ SALIR
Su cuerpo fue encontrado acurrucado en el interior de la casa.
Una llamada anónima en la madrugada de ayer daba la trágica noticia de un incendio en el barrio Sagrada Familia de Encarnación, Itapúa: una precaria casa se había consumido por completo.
Policías y bomberos ayudaban para aplacar las llamas del voraz incendio, pero la intensa humareda y los tablones de madera consumidos escondían algo mucho más aterrador. En la cama, acurrucado e incinerado, yacía el cuerpo sin vida de W.V.F, un niño de 11 años.
La desgarradora escena fue confusa desde un principio, ya que la puerta estaba candadeada por fuera y no era la casa del menor.
Pedro Llanes, propietario de la vivienda, explicó que el niño solía ir para dormir, ya que es un amigo de la familia. Automáticamente, acusó a José Osmar Báez Ávalos, alias “Chevu”, de haber provocado el incendio.
Según el informe de la Comisaría 40 San Isidro, Llanes declaró que tuvo una discusión con Ávalos horas antes y que el presunto autor le amenazó de muerte.
Bidón en la mano
De acuerdo a los vecinos, el acusado fue visto con un bidón en la mano, por lo que la hipótesis de un incendio intencional cobra fuerza. Chevu fue detenido al mediodía de ayer.
Los padres del menor, quienes se encuentran consternados, exigieron que se aclare el caso.
DETENIDO. José “Chevu” Báez.