Una persona que también reside en una precaria vivienda de la colonia quedó “paralizada”, incluso su lengua la tiene afuera, según el cacique Rufino Mendoza. Cada vez que reacciona es de mala manera y grita, supuestamente por el hechizo. Las personas retenidas no están en malas condiciones, ni fueron torturadas por el cacique, aclaró el fiscal Cristian Royg. “Nosotros matamos a las personas porque el espíritu nos obliga a hacer, aunque muchas veces no queremos”, manifestó a EXTRA una payesera que es menor de edad. En total 6 indígenas (3 son menores) fueron retenidas por los propios miembros de la comunidad Kavajú Paso, distrito de Ypejhú, en Canindeyú, por enpayenar supuestamente a varios miembros de la zona. Admiteron ante el fiscal Cristian Royg que fueron responsables de “hechizar” a más de 60 nativos de la colonia, entres ellos niños.
Las supuestas “brujas” comentaron cómo realizaron los trabajos y cómo lo desatan nuevamente para liberar a las personas enfermas. “Tienen que rezar y desenterrar el cabello para sanar a la persona ‘empayenada’. Luego deben tirar al arroyo el payé para sanar a la víctima”, describió Raquel Villalba. “Nosotros trabajamos entre todos, ya empayenamos a 65 personas pero no llegamos a matar todavía”, comentó Mirian Espínola, una de las hechiceras.
El fiscal
La comitiva fiscal encabezada por Cristian Royg fue recibida con garrote por un grupo de nativos. “Tuvimos que mediar para poder hablar con el cacique”, señaló Royg. Las personas retenidas no podrán ser trasladadas hasta que “se rompa el embrujo”, según el cacique Rufino Mendoza.
“Lo que tenemos concretamente es la retención ilegal de estas personas. Mañana estaremos junto a la Dirección de Derechos Étnicos por lo que recién sabremos si podrán o no ser imputados porque ellos se rigen en sus leyes”, expresó el fiscal. “El derecho por el que se rigen los pueblos indígenas colisiona con nuestro ordenamiento jurídico. Mañana (hoy) resolveremos”, anunció Royg.