Un joven, conocido por la familia Martínez como “Rubio”, tocó el timbre de la casa ubicada sobre las calles 25 de Diciembre y General Caballero, de Fernando de la Mora, el miércoles a las 21:00. Doña Pablina Galeano de Martínez (70) lo observó por la pantalla del circuito cerrado y fue a recibirlo, sin imaginar que arriesgaba su vida y la de su esposo, Gustavo Martínez (53).
“Un año atrás, le dije que no vuelva a mi casa hasta que tenga el dinero que me debe por un celular que le vendí. Fui a recibirlo e insistía en querer pasar junto a mi hijo, pero me negué. Entró casi a la fuerza a tomar agua de la canilla del patio; yo le reclamé el dinero que me debía, sacó un arma y me dijo que era un asalto”, recordó Pablina.
La dueña de casa no se asustó ante el arma de fuego, que resultó ser un juguete, pero sí del cómplice del agresor, quien entró con machetillo en mano. Pablina quedó acorralada y no pudo correr, ya que tiene la mitad del cuerpo paralizado a causa de un antiguo accidente cardiovascular. “Los dos me tiraron al piso, me pegaban y pateaban. Mi esposo salió a defenderme y empezó a pelearse con el que tenía el machete. Quedó en el piso cuando le cortó en la cabeza”, señaló la señora.
“Rubio” conocía la casa porque, anteriormente, era amigo del hijo de la pareja, Rodrigo Martínez (24). Rodrigo tardó en percatarse de lo que sucedía porque tenía prendida la música a todo volumen.
Pelea
Cuando escuchó los gritos, salió al patio y peleó con su supuesto amigo, pero este logró escapar a bordo de una motocicleta. Antes, ingresó a la casa, destrozó la pantalla del circuito cerrado y robó un celular y una cartera en la que solo había maquillaje.
Por otra parte, el cómplice identificado como Oliver Riveros (19) fue linchado por los vecinos y detenido por policías de la Comisaría 2°. Las víctimas recibieron los primeros auxilios en el Hospital Materno Infantil y se recuperan favorablemente.