A tempranas horas de este viernes, funcionarios del Hospital de Barrio Obrero, con carteles en mano, se agruparon en la entrada del nosocomio para exigir una mejora en los equipos, mayor cantidad de insumos y la conclusión de obras.
Pidieron que, de una vez por todas, se terminen los trabajos de refacción en el centro asistencial, que quedaron parados. Denunciaron, además, el temor ante la inseguridad que representan los trabajos de construcción.
“Las cirugías están con un retraso de dos meses porque estamos ocupando el quirófano para urgencias. Hace 4 meses que estamos esperando” dijo Susana González, a la 780 AM.