Las intensas precipitaciones generaron caudalosos raudales. Un menor fue arrastrado hacia un arroyo de Capiatá y falleció. La camioneta de la ANDE quedó estancada en San Lorenzo, cuando se dirigía a reponer el servicio de energía eléctrica. La mujer cubrió a su bebé de dos meses con una sabanita y lo alzó. Sujetó de la mano a la nena de 5 años, mientras que el menor de 3 años se agarraba de la ropa de su madre. “Tengo miedo, mamá”, gritaban los niños dentro de la casa inundada que ya comenzaba a destecharse. Daysi Meza, de 23 años, estaba sola con sus hijos cuando se desató el temporal, por lo que decidió buscar refugio en la casa de un familiar donde, pensó, estarían más seguros.
Por el camino, el pequeño de 3 años se soltó de su madre y fue arrastrado por el raudal. Al intentar levantarlo, la mujer resbaló y cayó. Creció su angustia cuando se dio cuenta de que en sus brazos solo había quedado la sabanita, pero el bebé ya no estaba.
Puso a salvo a los dos hijos mayores y buscó al bebé en el agua. “Seguí en la dirección donde se me cayó hasta llegar a la ruta. Ya no encontré su ropita ni su pañal”, dijo llorando la desconsolada madre a Telefuturo.
Hallazgo
Las autoridades habían informado de la desaparición de un menor a tempranas horas. Bomberos Voluntarios y la Policía iniciaron la búsqueda de la criatura que fue arrastrada por el raudal hacia el arroyo.
Finalmente, al mediodía, hallaron el cadáver a un kilómetro de la vivienda ubicada en la compañía Toledo de Capiatá. El cuerpo del bebé estaba sujeto por un árbol, los bomberos tuvieron que sacarlo del agua.