Hoy fue la triste despedida de Rony “Tata” González Arguello, el jugador de Amambay que falleció el miércoles pasado en un hospital de Brasil tras ser atropellado por una patrullera en Pedro Juan Caballero. Antes de llevar el cuerpo al cementerio, el féretro junto a la caravana de vehículos se dirigió a la penitenciaría de la ciudad para que Paulo González, hermano recluido en la cárcel, pueda darle el último adiós.
Varios pobladores quedaron sorprendidos con que el muerto vaya hasta la cárcel, no obstante, muchos apoyaron la decisión, ya que era un caso de fuerza mayor. Apenas se supo que falleció el muchacho, la familia había solicitado al juzgado un permiso especial para que Paulo pudiera ir a casa a velar a su hermano, una magistrada aceptó el pedido, pero las autoridades de la cárcel se negaron. Por este motivo decidieron llevar al finado hasta la penitenciaría.
En medio de lágrimas, Roberto González, otro hermano de “Tata”, dijo a Radio Imperio que hicieron lo que no querían hacer: traer a su fallecido hasta la cárcel para que su otro hermano se pueda despedir de él.
Rony había sido atropellado en un confuso accidente ocurrido el miércoles pasado donde se vieron involucrados agentes GEO de la Policía Nacional. El joven fue trasladado de urgencia a un hospital de Brasil, ya que tenía un traumatismo de cráneo.