Lleva el apellido de lapa: "Soy el loro donde voy"

Cuando manifestó su deseo en Identificaciones, despertó el asombro de los funcionarios.

“Me dijeron primero que no se podía. Le mostramos la ley y ahí comenzaron a buscar un formulario. Fue un poco burocrático”, contó a EXTRA. Desde entonces, pasó a tener su cédula como Pablo César Amarilla de Brauner.

Según calcula, si no fue el primero en el país en tramitar el apellido de su lapa, habrá sido uno de los primeros.

“No tengo dudas de eso porque no había ni documentos. Estuvimos un largo tiempo haciendo el papeleo, en donde yo manifiesto mi acuerdo en llevar el apellido de mi esposa y que va a llevar la preposición ‘de’”, explicó.

En su círculo de conocidos, suelen hacerle bromas respecto a su iniciativa

“Soy el loro donde me voy, imagínense las cargadas (bromas). Acá está muy arraigado todavía el machismo. Pero yo tomé una decisión consciente”, expresó.

Cuando le preguntan el porqué de su decisión, el hombre les contesta “¿por qué no?”. “Llevo con orgullo el apellido de mi señora, también porque la familia de ella es mi familia, mis suegros son mis padres adoptivos”, alegó.

Contó que todo es equitativo en su casa. “Ambos respetamos nuestras libertades y tenemos días para salir, reglas de limpieza con los chicos, y cosas así”, indicó.

En el último reporte del Departamento de Identificaciones, en 2017, había 100 hombres con el apellido de sus doñas.

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