Cuando muchos de nosotros estaremos con ansias de preparar la mesa para la cena de Nochebuena, Éver García (25) estará atento para cargar combustible para quien lo necesite, hasta las 07:00 del día de Navidad, en la estación de servicios donde está desde hace 1 año y 7 meses.
“A mí me pagan todo, pero no compensa lo que uno se pierde, que es pasar en familia. Aparte el cansancio que tenés, no disfrutás nada otra vez”, señaló el trabajador. Así como Éver, otras historias de mozos, cajeras, guardias de seguridad y trabajadores de comercios saltaron luego de que EXTRA contara el caso de Rocío Vázquez, vendedora de un shopping asunceno que fue echada por quejarse de trabajar en los días feriados de fin de año.
Este descargo despertó opiniones a favor y en contra de la decisión de la joven, que incluso hubiese pasado más de 12 horas de trabajo. “Si no le gusta el horario, hay miles esperando una oportunidad para conseguir un trabajo”, escribió Fidel Benítez Bolaños. Y Pablina Morínigo dijo: “Así es en este país. No podés reclamar tu derecho. Te echan, por eso nadie reclama nada, muchos empleados son explotados”.
Afectados
“Lastimosamente, nosotros mismos desmeritamos a otros trabajadores. Que ‘si no trabaja 12 horas, es haragán’. ‘Que hay muchos que están esperando por ese lugar’, pero es un derecho”, explicó el titular de la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, Bernardo Rojas.
El sindicalista agregó que muchos no reciben el pago extra de los trabajadores, ni el pago doble por feriado, pero no se animan a denunciar por temor a perder sus trabajos.