20 abr. 2024

La motorista de la Patrulla Caminera que roba miradas

MÓNICA ESCOBAR ES UNA DE LAS TRES AGENTES MUJERES QUE USA MOTO. Los choferes le invitan agua y comida cuando la ven por la calle.

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Controlar la seguridad vial a bordo de una motocicleta es el día a día de la subinspectora Mónica Escobar (25). Ella, junto con dos compañeras, son las primeras motoristas de la Patrulla Caminera. Además de su admirable trabajo, Mónica roba miradas por su gran belleza.

Aunque dijo que los conductores no le faltan el respeto ni la ofenden, contó que siempre le invitan agua o comida cuando la ven patrullando.

Mónica es oriunda de Coronel Oviedo, llegó a San Lorenzo hace unos meses porque la trasladaron. Contó que desde pequeña sentía pasión por las motos. “Desde los 10 años manejo, mi hermano me enseñó”, relató.

Esta afición se unió a su vocación, por influencia de parientes. “Mi tío fue de la patrullera, se jubiló y mi primo también ingresó”. Cuando decidió unirse a la Caminera, sus familiares no estuvieron de acuerdo. Aun así, terminaron aceptándolo.

Desde hace 4 años que recorre los cuarteles de la Caminera, pues se la traslada con frecuencia. Le gustan los cambios que aporta el trabajo y afirma que su intención es recorrer todo el país, aunque extraña a sus padres y a su hija de 6 años. “Mi trabajo y mi familia son todo para mí”, dijo la joven.


SABE DE MECÁNICA

La motorista también sabe de mecánica, por si haya problemas con su elemento de trabajo.

Algunas cosas tuvieron que cambiar cuando las mujeres formaron parte del plantel. “Le hablé al director para que nos permitiera usar trenzas, porque con el rodete no se puede usar casco, y aceptó”, señaló.

Nunca tuvieron problemas con sus compañeros por desempeñar un trabajo que se considera “de hombres”.

“Si en las calles no nos quieren hacer caso, con un buen silbatazo se soluciona”, concluyó.