A Sebastián le detectaron “hipoacusia profunda” (disminución de la sensibilidad auditiva) cuando tenía seis meses de vida. El niño tiene ahora 2 años y solo escucha unos pocos ruidos, pero no así los sonidos, explicó su abuela Olga Flores.
“Comenzó la estimulación auditiva, se le puso los audífonos, pero él necesita el implante coclear, que es un dispositivo que se le pone en la cóclea del oído para que pueda escuchar los sonidos y desarrollar su lenguaje. Sin eso, él no se va a desarrollar porque, al no escuchar, no va hablar”, contó la familiar.
Causas
Entre las hipótesis sobre las causas de su problema de salud se encuentran el poco tiempo de gestación, (nació a los 24 semanas), la posible mala medicación de la madre cuando perdió líquido amniótico, la infección de los pulmones del bebé, entre otros factores, añadió.
La familia inició una campaña para que el chico sea uno de los beneficiarios de los cuatro implantes que el Ministerio de Salud se comprometió a adquirir. En la lista de espera se encuentran 18 pacientes. Cada dispositivo, que cambiará la vida de las criaturas, cuesta US$ 33.000, lo que equivale a casi G. 182.000.000.
“No es solo los US$ 33.000 que cuesta el implante, sino que el post es muy caro porque tiene que haber muchísima fisioterapia auditiva y G. 500.000 mensuales, costo de la batería que tiene que tener ese implante”, precisó.
Según el presidente de la Asociación Escuchar, Alberto Acuña, solo su hija Melissa recibió el artefacto y la cirugía sin costo alguno, gerenciado por el Gobierno. La operación se llevó a cabo hace tres años. Ahora esperan que para agosto esté la lista de los cuatro niños que serán operados. La decisión está a cargo del equipo médico del Hospital de Clínicas.