Arnaldo Mercado (37), conocido por sus amigos como “Pato”, es un admirable hombre que trabaja en todo tipo de labores, con tal de salir adelante.
Cuando tenía apenas 3 años, fue abandonado por su mamá. Sin embargo, Arnaldo no siente rencor hacia ella; al contrario, le gustaría verla y abrazarla.
“Madre hay una sola, por eso quiero conocerla”, dijo Arnaldo, en comunicación con Más Encarnación.
A pesar de la discapacidad física que afecta sus brazos, piernas y el habla, Arnaldo realiza labores como venta de juegos de azar, verduras, e incluso es ayudante de albañil. Actualmente, tiene un puesto en la Municipalidad de Capitán Miranda, Itapúa.
El joven resaltó que no tiene problemas para trabajar en lo que se le presente.