Los viajes que periódicamente se realizaban en balsas entre el Puerto de Pilar y Argentina se encuentran totalmente inhabilitados, debido a las condiciones de aislamiento que sufren ambas zonas por la crecida del río Paraguay; así también, el paso por la ciudad de Alberdi.
Mientras tanto, los demás puertos han disminuido el movimiento migratorio debido a su funcionamiento parcial. En ese sentido, la Aduana de Puerto Falcón sigue operando, pero con varias dificultades. Muchos paraguayos y argentinos ayer debieron luchar por un espacio en los pocos micros que transitaban.
El administrador fronterizo, Celso Ocampo, indicó que las aguas no han llegado al puente ni a los predios de Migraciones, Aduanas ni puertos del lado paraguayo ni argentino, y que su funcionamiento es normal. Sin embargo, la Dirección de Migraciones recomendó que el paso de vehículos se realice con cuidado, porque las aguas del río Pilcomayo alcanzaron la capa asfáltica de la primera entrada del Puerto.
Crisis con las cargas
Américo Pereira, director de Procedimientos de la Aduana, indicó que Puerto Falcón está a punto de cerrar la entrada y que la salida de camiones viene mermando desde hace ocho días, ya que el agua se encuentra solo a centímetros del puente. En ambos puertos, las personas solo pueden salir en lanchas, mientras que el ingreso de balsas permanece inactivo.
El Puerto de Nanawa es el único que está inhabilitado completamente. “Las playas donde se realizan las descargas de mercaderías están inundadas, al igual que el de Itá Enramada. Los trabajos administrativos siguen, pero no así los operativos” manifestó el director.