El boxeador “Maestrito” Montiel se enfrenta a la vida para ser cada día un mejor padre. Su hija es una de las mejores deportistas del país. Detrás de la rudeza que aparenta el exboxeador Juan “Maestrito” Montiel (52), se esconde un cariñoso padre a quien le tocó cumplir también el rol de mamá en la crianza de su única hija, Minerva “Maestrita” Montiel (18).
Juan era un pugilista de la categoría mediopesado y hoy es entrenador de competidores profesionales y aficionados. Desde muy pequeña, Minerva acompañaba a su papá al gimnasio. Un día, con solo 12 años, la joven se acercó a “Maestrito” y le dijo que deseaba seguir sus pasos. “Nunca quise que fuera boxeadora pero decidí acompañarla”, señaló el robusto adiestrador.
Desde ese momento comenzaron a entrenar duro. “Este es un deporte en el que hay que meterse de lleno, se gana con corazón, no con sudor”, aclaró Montiel. Recordó que al comienzo le costó aceptar que su hija recibiera golpes, pero la preparó tan bien que se convirtió en una de las mejores boxeadoras del país. “En el gimnasio soy muy estricto con Minerva, pero en casa somos amigos y conversamos bastante”, contó el exluchador.
Padre y madre
Cuando Minerva era niña, su madre viajó para vivir en Europa, por lo que a Juan le tocó criar solo a su hija, a pesar de que la mujer está siempre pendiente y en comunicación con su familia. El papá admitió que pasó tiempos muy difíciles con su pequeña. “Al salir del trabajo tenía que buscarla en la escuela, a veces me atrasaba. Sus compañeros se habían ido y ella me esperaba afuera solita. Me torturaba pensar en que podría pasarle algo”, relató Juan, casi llorando.
A pesar de que aseguró no ser celoso, señaló que controla con quién y adónde va su campeona. “Nadie va a creer que estoy por cumplir 19 años y mi papá aún me trata como una beba. Valoro muchísimo lo que hace por mí", sostuvo la exitosa boxeadora.