Eduardo Romero (37), quien se desempeñaba como guardia de seguridad, denunció públicamente a la empresa Servipar de Encarnación, donde prestaba sus servicios. El hombre trabajó nueve años para la firma, custodiando un banco en María Auxiliadora, distrito de Tomás Romero Pereira, Itapúa.
A inicios de este año solicitó sus vacaciones por primera vez y, con mucha insistencia, logró 18 días que debían ser remunerados. Cuando volvió a su puesto de trabajo, le comunicaron que estaba despedido, sin ninguna notificación ni fundamento.
El afectado reveló a Itapúa Noticias las malas condiciones de empleo de los guardias de seguridad, agregando que trabajan más de 12 horas diarias, sin pago de horas extras ni bonificación familiar y mucho menos pagos por la peligrosidad que representa el cargo.
El hecho fue denunciado ante el Ministerio del Trabajo, que dispuso una audiencia entre las partes para el 15 de febrero.