Así quedó la Hummer de Rafaat, el 15 de junio del año pasado. Sus colegas lo consideraban “dictador”
El brasileño Jorge Rafaat fue ultimado porque “era un dictador” y se negaba a compartir el negocio del narcotráfico, según revelan grabaciones de diálogos entre traficantes que publica hoy el diario OGlobo, enfatizando que la guerra por la droga aumenta y hoy enfrenta a tres grupos de la frontera, que son dos del Brasil (PCC y Comando Vermelho) y uno de Paraguay, Familia del Norte (FDN).
En los “pinchazos” telefónicos realizados con la autorización de la justicia brasileña se revela el supuesto motivo que causó el brutal ataque a Rafaat. Este es uno de los diálogos captados por las autoridades, donde se comenta el tema:
Traficante de 1: Que era de ese tipo ahí, tío?
Traficante de 2: estaba en contra de la puesta. Allí era dictador. Traficante de 1: era dictador? Traficante de 2: Si, muchacho, era demasiado peligroso.Desde entonces, la violencia ha ido aumentando porque los brasileños quieren dominar la producción de droga en nuestro país, según la opinión del delegado Clemir Vieira Junior. “La realidad es esa: el que sólo compraba la droga del proveedor, ahora quiere ser el proveedor. Implica una disputa por territorio, disputa por poder, y por el dominio de esa distribución”, afirmó el delegado entrevistado por el citado medio brasileño.
Unos 300 traficantes brasileños se trasladaron a la frontera con Paraguay, añade el informe que cita especialmente a un tal Francivaldo Rodrígues, conocido como “Pantanal”, que es una especie de juez entre los narcos brasileños y se encarga de disponer los castigos a los que “fallan”. Su voz aparece en otra grabación donde autoriza una ejecución:
Distribuidor: ayer se descubrió que la droga Sena fue desviado a una persona, que sabe, padrino? Entonces estamos pidiendo. Estamos pidiendo, no. ¿Ya se encuentra excluido y va a pagar con sangre, está padrino? ¿Todo bien?
Pantanal: tranquilo, da manguera. Creo que independientemente de cualquier cosa, lo correcto tiene que ser lo correcto, entiende mano?
O Globo señala también que la región fronteriza es mucho más violenta que las grandes ciudades brasileñas. Cita que en Ponta Porã hay 48 homicidios por cada 100 mil habitantes y e Coronel Sapucaia el índice es 95 asesinatos por cada 100 mil habitantse. En contrapartida, en Rio de Janeiro, la media es de 21 homicidios por cada 100 mil y en Sao Paulo, 9.