Manos anónimas retocaron los numerosos carteles de propaganda política colocados en las zonas de mayor concurrencia. Así, los políticos aparecen con nariz de payaso, máscaras de bandidos, inscripciones ofensivas, dientes incompletos, con lágrimas y otros detalles que en algunos casos los vuelven hasta irreconocibles.
Los “artistas” que actuaron contra las gigantografías dejaron sus rastros sobre la Autopista, en la zona de Mariscal López y Madame Lynch, Félix Bogado y Japón, España y Perú, entre otros, según imágenes captadas por nuestros reporteros gráficos Gustavo Segovia y Miguel Rodríguez, tal como puede apreciarse en este material.