Jóvenes, adultos y niños se tiraron en el lodo. Todos salieron bañados en barro, pero con mucha alegría. Lejos de lucir ropas elegantes y peinados sofisticados, 3.000 personas acudieron ayer a Nueva Londres, distrito de Caaguazú, para celebrar la fiesta de su santo patrono, el Niño Jesús, en medio del barro. En un lugar donde faltó la elegancia, sobró la alegría, el barro, la tradición y la fe.
Esterlinda Stanley (70), pobladora de la ciudad, señaló que las familia Kennedy, Smith y Stanley fueron los fundadores de la ciudad y los que iniciaron la “fiesta del tujú”. La mujer contó que de niña asistía a la fiesta con su abuelo y sus padres. “Cuando era joven, me tiraba en el barro. Es una manera de demostrar humildad ante Jesús. Ahora miro desde lejos, pero no falté ni un solo año”, dijo.
Por su parte, su prima Zunilda Stanley (52), quien perdió a su hija embarazada, a su nieta y a su madre en el incendio de Ycuá Bolaños, indicó que años atrás acudía con toda su familia y, pese al dolor que le causa el recuerdo, ahora asiste con sus nietos que se encargan de llevarla.
Con agua arman el barro Arnuldo Martínez, capitán de los Bomberos Voluntarios, dijo que usan un carro hidrante de 17 mil litros para armar el barro y la pista donde los presentes se arrojan y bailan hasta el anochecer. Carlos Martínez, concejal, expresó que la “fiesta del tujú” es uno de los mayores atractivos de Nueva Londres, donde cada año acuden miles de personas.
El festejo inició el miércoles con la misa central, siguió con jineteadas, corridas de toro y culminó ayer con la gran fiesta.