“Se iba a morir ahí el nene, estaba en el sol y, cuando decía que tenía sed, ni siquiera le daban de tomar agua”, contó una vecina del barrio Arecayá de Mariano Roque Alonso, quien denunció que el niño de 10 años era maltratado por miembros de su propia familia. Al mediodía del caluroso domingo, una adolescente que se encontraba en su patio se alarmó por unos gritos. Venían de la casa de al lado, entonces la joven decidió mirar por una abertura que había en la muralla de ladrillos, a medio construir, que separa ambos hogares. Allí vio la triste escena.
“Yo estaba acostada y mi nieta vino a despertarme porque se asustó demasiado. Vio que le estaban pegando al nene y que el tío le ató con una cadena por el sillón”, dijo la abuela de la testigo. Agregó que la criatura gritaba para que lo soltaran, pero el tío le decía que se callara Al ver que el chico estaba encadenado un lugareño gritó que lo soltaran, pero la abuela del pequeño respondió que no se metieran porque no sabían lo que había pasado. Los vecinos llamaron al 911 y rápidamente llegaron los agentes de la Comisaría 10ª Central, quienes comprobaron que el menor estaba encadenado de la pierna por el sillón.
IMPUTADO
La fiscala Noelia Nauman imputó al tío por maltrato al menor y analiza imputar a la madre, ya que el nene presenta rastros de golpes en diferentes partes del cuerpo. Los vecinos aseguran que el pequeño fue maltratado en más de una ocasión. Mientras, los familiares manifestaron que solo querían evitar que el pequeño anduviera con malas compañías. La custodia queda a cargo de una tía (hermana de la mamá) mientras dure la investigación