Tiene 111 trofeos que ganó en competencias de biciclo
Solo quiere un trabajo formal y seguro, pero sus antecedentes lo impiden.
Premios
Mario dijo que de distintos puntos del país le traen las motos para que las arregle y les haga el tuneado para competiciones.
Mario Fariña (36), a simple vista, parece un limpiavidrios normal que todos los días viaja de Ypané a Ñemby para trabajar en la calle. Sin embargo, detrás del escurridor y el agua con detergente se oculta un talento increíble: transforma motos. Gracias a ello, hoy es un gran referente del “tuning moto”, con 111 trofeos.
“La gente tiene plata, pero no tiene la idea que yo tengo”, sostiene Mario, que aprendió la mecánica mirando cómo otras persona arreglaban los biciclos. Hace 7 años salió de la cárcel, por lo que no consigue un trabajo estable. “Hay un prejuicio muy fuerte con los exconvictos: cuando miran mi antecedente ya no me contratan”, lamentó.
Sin embargo, asegura que eso no le motiva a delinquir, sino al contrario, trabaja en lo que más le apasiona, que son las máquinas a dos ruedas. “Mi moto yo hago arrancar con mi teléfono, por medio de bluetooth que instalé en él”, revela orgulloso el hombre que tiene tres hijos. Dos de ellos están en la Argentina, con la mamá.
Quiere trabajar
“No tengo ningun título, pero soy más profesional que otras personas”, señaló el ingenioso laburador, que también anhela conseguir un trabajo estable y formal para poder mantener a su familia. El tuneador asegura no tener ningún vicio.