Carolina o Carola, como la llamaban sus amigos y familiares, era una joven que deseaba convertirse en toda una profesional. Su madre solo espera que algún milagro pueda mejorar la salud de su hija. Carolina Ramírez es una mujer cuyos sueños se truncaron el 13 de septiembre de 1992, cuando fue embestida por una camioneta en el momento en que se dirigía a su casa. La joven iba acompañada de su compañera de facultad, quien falleció. Debido al choque, Carolina quedó en estado vegetativo hasta la fecha.
Ketty Ríos, viudad de Ramírez, mamá de Carolina, narró a EXTRA su lucha desde hace más de 20 años. “Ese día mi hija tuvo una prueba en la facultad. Ella tenía 20 años y cursaba el segundo semestre de Administración de Empresas en la Universidad Católica. Al rendir todo, ella y su compañera venían hacia casa sobre la Avenida General Santos. Al bajar el viaducto, una camioneta de gran porte atropelló con fuerza el pequeño vehículo de Carolina”, narró la madre.
Ketty tiene otros tres hijos: una mujer y dos varones, quienes al principio la ayudaban a cuidar a Carolina. “Ahora tengo tres profesionales que se encargan de cuidarla”, contó. Su rutina empieza a las 5:00. Carolina desayuna y tiene su media mañana. La alimentan a través de una sonda conectada a su estómago.
El almuerzo consta de muchas verduras, como un puchero bien sustancioso. A la tarde, merienda casi siempre banana con leche o cereales. La cena es igual al almuerzo. “Ella algunas veces reacciona con la mirada, pero no es voluntaria. Un milagro le puede sacar de ese estado, me dijo su doctor en aquel momento”, expresó Ketty.
Secuela
“Ella está en un coma porque responde mediante reflejos. Se encuentra en un estado secuelar con grave afectación de la conciencia”, explicó el doctor Miguel Velázquez Blanco.