La aparición de los alcotest portátiles en el mercado ya comenzó a generar una gran polémica entre el sector empresarial y los empleados. Los últimos sostienen que su uso es inconstitucional. César Ruiz Díaz, titular de Cetrapam (gremio de los transportistas), dijo que la oferta es muy interesante y que aplicarlo ayudaría a las empresas a tener un mejor control sobre sus funcionarios. Añadió que ya tuvo muchos casos en que los choferes llegaban los lunes con los ojos rojos y con todos los síntomas de haber tenido una noche muy “agitada”.
“Si tenemos estos aparatos podremos saber con exactitud en qué estado están y se podrá documentar para aplicar una sanción”, dijo.
INCONSTITUCIONAL
En contrapartida, el titular de la Confederación de la Clase Trabajadora (CCT), Julio López, consideró que la idea de utilizar el aparato es un “atropello a la dignidad y a la privacidad de las personas”. “Nosotros rechazamos categóricamente, aparte de que lo consideramos ilegal y, en el plano jurídico, es totalmente inconstitucional”, alegó el sindicalista.