Francisco Mereles Marecos (34) y su concubina Magda Almeida fueron temprano a la cama, el feriado largo había terminado y al día siguiente había que trabajar. Era cerca de la 01:00 de la madrugada de ayer, cuando los golpazos a su puerta les obligaron a levantarse de la cama, en su vivienda ubicada en el asentamiento Ñande Róga de Areguá.
El ruido provenía de afuera y el causante era Sindulfo Fabián Gamarra (29), expareja de Magda quien, en completo estado etílico, exigía que le abrieran la puerta.
Ante la negativa de ella y su concubino, les informó que allí estaban las dos niñas que compartían Magda y Sindulfo e insitió en que lo dejaran entrar “porque las nenas estaban enfermas”. “No tuvimos de otra que abrir la puerta”, contó Francisco.
Sin opción
“Yo también tengo tres hijos, pero era él o yo. Él nos iba a matar en cualquier momento”, expresó Francisco desde el calabozo de la Comisaría 48 Central. Sindulfo, al abrirse la puerta, se abalanzó sobre él y empezó a agredirlo. En el forcejeo Mereles se apoderó de un cuchillo que clavó dos veces en el pecho de su rival, directo al corazón.
Agentes de la citada dependencia policial refirieron que el 11 de diciembre del 2017 Sindulfo ya había sido denunciado por Magda y Francisco, por una situación similar a la de ayer, cuando apareció borracho en su casa y los agredió físicamente.
El hoy finado contaba con un antecedente por coacción grave, prohibición de portar armas e ingerir alcohol, además de una orden de restricción.