“Un apuñalado, un estafado y dos desvanecidos, es todo desde aquí”, puede leerse en una publicación desde el perfil de Facebook de Raúl Torres, condenado a 40 años de cárcel junto a Gisselle Millen, por el crimen “por placer” del exlocutor Agustín Bogado. Torres fue sentenciado el lunes, sin embargo, hasta ayer seguía usando sus redes sociales, desde donde agradeció a todos los que aún lo apoyan.
La jueza Mesalina Fernández, que dictó la sentencia, sorprendida señaló que está prohibido el uso de teléfonos celulares en los presos. “Ya le hablé al director de Institutos Penales, no puede permitir que tenga acceso a redes sociales, está prohibido. Ahora estará pidiendo que se rece una misa por él, que es santito”, mencionó la magistrada.
Añadió que ya conversó con Julio César Bogado, director de la cárcel regional de Villarica, donde el acusado estaba preso desde el 2014. Precisamente desde allí, según un posteo en Facebook del 16 de septiembre pasado, Torres señalaba que su proceso era un “circo armado con muchos billetes”. La jueza solicitó en esa ocasión que se le saque el celular, por lo que esta vez ya estaría iniciando una investigación. “Vía interna y administrativa voy dirigir un oficio y pedir que se haga la pesquisa necesaria”, adelantó.