Inés Amarilla reparte bolsitas de dulces a niños en el Cementerio del Sur, de Asunción, una costumbre que adquirió hace 23 años, cuando perdió a su hijo de 3 años de edad. Numerosas personas fueron ayer a los cementerios de nuestro país para visitar a sus seres queridos, como cada 1 de noviembre, por el Día de Todos los Santos. Hoy nuevamente se aguarda una gran afluencia de visitantes, por la celebración del Día de los Difuntos.
Ofrendas
Según la creencia popular, el Día de los Santos es para recordar especialmente a los angelitos, a los niños fallecidos antes de los 5 años de edad. A pesar de la rutina laboral, María Inés Amarilla, como hace 23 años, fue hasta la tumba de su hijito, que murió a los 3 años.
Para honrarlo, preparó bolsitas de caramelos y galletitas para repartirlos a los más pequeños. “Es tradición hacer esto en nuestro país. A mí me hace feliz porque le veo a los niños sonreír y él (por su hijo) está en cada uno de ellos”, expresó la mujer en el Cementerio del Sur, en Asunción.
Otros creyentes de esta tradición se hicieron de tiempo para visitar a los que descansan en paz. “Nosotros, los católicos, recordamos a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Hay una estrecha conexión entre los que ya no están y nosotros quienes seguimos peregrinando. Recemos siempre por nuestros queridos difuntos”, dijo Jorge Mendoza Ruiz, en el mismo camposanto capitalino.
Desde el viernes, agentes de la Policía Nacional hacen guardia frente a los cementerios para evitar las profanaciones y los ritos satánicos, característicos de estos días. Sin embargo, ayer en el Cementerio del Sur, de Fernando de la Mora, hubo un gran susto en los feligreses, pues uno de los accesos al lugar fue violentado.
Sin embargo, el subcomisario Arnaldo Valdez, de la Comisaría 2ª Central, garantizó la seguridad en el sitio. “No encontramos nada raro”, aseguró el uniformado.