Sabino Ortiz (36) fue acusado de matar de seis puñaladas a su pareja, Esteban David Quiñónez (30). Lo arrestaron el sábado a las 23:00 en una vivienda ubicada en la calle Tomás Romero Pereira, de Ñemby, según el comisario Rubén Paredes, subjefe de la Brigada Central de la Policía.
El sujeto confesó que apuñaló a su amante estando borracho, luego de una fuerte discusión. Alfredo Figueredo, un mecánico que fue testigo y cómplice, también acusó a Sabino del terrible hecho.
Quiñónez, un estudiante de Economía, salió de su casa de Lote Guasú, San Lorenzo, el 14 de diciembre a las 2 de la madrugada. Dijo a sus padres que iría a la farmacia para comprar unos medicamentos porque no se sentía bien. Sin embargo, horas después apareció en Ñemby con seis heridas de arma blanca.
La fiscala Fabiola Molas señaló que en cámaras de circuito cerrado se observa que la víctima caminó herido hasta una farmacia de Acceso Sur en busca de ayuda. Totalmente ensangrentado, tocó el timbre y se desvaneció. Un empleado del local dio aviso a la Policía. El joven falleció minutos después.
Los uniformados siguieron los rastros de sangre en el piso y llegaron hasta la casa de Gilda Alvarenga, exconcubina de Ortiz, quien declaró que no vio ni escuchó nada, aunque en el lugar estaba la moto de la víctima y había restos de sangre en el piso, el picaporte y la pared. En ese momento, Sabino ya había escapado.
Hay tres implicados en el crimen
La fiscala Fabiola Molas señaló que imputará a Sabino Ortiz por robo agravado y homicidio doloso y que en el trascurso de hoy le tomarán declaración. Por este caso también se encuentran detenidos el mecánico Alfredo Figueredo, quien fue cómplice del homicidio, al igual que Gilda Alvarenga, dueña de la casa.