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Con tatuaje le propuso casamiento a su novia
La novia se enojó al principio, pero al final quedó re chocha.
Con la excusa de buscar presupuesto para seguir marcando su piel con tatuajes, Rafael Cabrera llevó a su novia, Fátima Santacruz, hasta un local ubicado en el centro de Asunción.
En el sitio, él decidió que ahí mismo se haría uno. Fátima se enojó y decidió esperarlo en el auto, mientras renegaba el hecho de haberlo acompañado.
Lo que ella no sabía, era que una gran sorpresa le esperaba.
“Todo comenzó el martes, Rafa me contactó, a nosotros nos emocionó muchísimo y le hicimos una sesión especial fuera del horario habitual”, contó Peter Pintos, el tatuador que se convirtió en el cómplice de la historia de amor.
La mejor propuesta del mundo. Yo esperaba que me sorprenda; pero jamás imaginé así
Luego de casi una hora de esperarlo, Fátima por poco sacaba chispas, hasta que desesperado Peter apareció pidiéndole auxilio.
“Me asusté muchísimo, pensé que le pasó algo y calculaba cómo le iba a sacar por esas escaleritas a él, si es grande”, contó entre risas.
Una vez en el primer piso del edificio, en la oficina del tatuador, este le entregó unos guantes y sigilosamente la llevó hasta donde Rafa lo esperaba ansioso. “Cuando le vio y le dije que lea, estalló en llanto”, contó Peter.
“¿Te quieres casar conmigo?”, relucía en la pantorrilla de Rafa, ella tenía dos cuadritos con las opciones sí y no.
“Fue la mejor propuesta del mundo, ya lo habíamos hablado, y yo esperaba que me pida, pero no así, realmente me quedé sorprendida”, expresó Fátima dejando escapar una lágrima. Por supuesto, ella marcó el sí.
“Nuestra historia es increíble realmente, desde siempre nos conocíamos, por el mismo círculo de amigos, lugares, etc.”, comentó Rafa.
“Un amigo en común que ya le casó a otras dos parejas también, es el que juntó”, agregó. De años de ser amigos, hace seis meses formalizaron una relación y ahora preparan el casamiento.
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