Sin una pizca de miedo, Luis Palmerola García, (33) fue a farrear en una discoteca de Ñemby. El hombre tiene seis órdenes de captura por estafa. Como si fuera poco, tiene nada más y nada menos que 35 denuncias por apropiación y otros delitos.
La fiesta se ponía interesante, y más aún para la Policía, que ya llevaba tiempo buscándolo. Palmerola fue identificado por algunos que estaban en el lugar y dieron aviso a las autoridades. Cuando ya dio por terminado el festín, salió del local y fue atrapado.
El subcomisario Abelardo Acosta comentó que el muchacho se hacía pasar por vendedor de autos; cuando encontraba un potencial cliente, pedía un adelanto de G. 10 a 15 millones y luego apagaba su celular.
Por su parte, el acusado dijo que los documentos que firmó lo hizo sin conocer su verdadero contenido. “Tengo cómo demostrar mi inocencia”, sostuvo a NPY.