¡Hora, hora! Esto fue lo que gritaron frente al Colegio Comercio 1 cientos de personas que llegaron ayer desde temprano para el primer día del tradicional remate de Corazones Abiertos. Algunos estuvieron desde las 04:00, soportando la fuerte lluvia que cayó a esas horas. A pesar de la ansiedad de los compradores, los portones de la institución se abrieron puntualmente a las 08:30.
María Lucía Bernal dijo presente por séptimo año consecutivo. La primera vez compró 1 heladera, 2 lavarropas y 3 televisores. “Conocí la feria gracias a mi novio, que trabajaba como voluntario. Él falleció el año pasado, pero yo voy a seguir viniendo cada año”, señaló.
Norma Gamarra, de barrio Obrero, Asunción, eligió colchones y un juego de sofá para reamoblar su casa. “El Zurdo” Mariano López, un exboxeador, compró una bicicleta de ejercicio. “Tengo un pequeño gimnasio y quiero reforzar mis equipos”, contó.
Entre los artículos más vendidos se encuentran las bicicletas, que se llevan para regalo por el Día de los Reyes Magos. Viviana Aguirre compró 5 de ellas: una para su hija de 2 años y las demás para sus sobrinos.
Discusión
No todo fue alegría en el primer día del remate. Dos señores discutieron por una silla de ruedas, pues ambos querían la que estaba en mejor estado. Intervinieron voluntarios encargados de la seguridad. Finalmente, el primero en pagar se quedó con el artículo.