Denilso “Chicharõcito” Sánchez, intendente de Capitán Bado que permanecía prófugo, se entregó en la Comisaría 4° de su ciudad, el domingo cerca de las 23:00, para ponerse a disposición de la justicia.
Ayer por la mañana fue trasladado hasta Asunción, a la Fiscalía Antidrogas, pero se abstuvo de declrarar. No obstante, el fiscal Marcelo Pecci lo imputó por lavado de dinero en calidad de autor. “Ya su defensa está al tanto del hecho que se le atribuye”, manifestó Pecci.
Su abogado, Jorge Prieto, señaló que su defendido tardó en entregarse porque no tuvieron acceso a la carpeta fiscal. “Estuvo su juramento y el permiso ante la Junta Municipal”, dijo el abogado a los medios de prensa.
Sánchez quedó detenido en la sede del Departamento de Investigación de Delitos, en Asunción, hasta que el juez José Agustín Delmás decida si estará preso en Tacumbú o en la Senad.
Inacción de la Policía
Por su parte, el abogado Luis Alberto Meneses, amigo de “Chicharõcito”, comentó que la Policía Nacional en ningún momento fue a buscarlo en su domicilio, pese a la orden de detención en su contra. En tanto que el titular de la Senad, Luis Rojas, señaló que llama la atención que un prófugo de la justicia haya tenido tantas libertades.
Rojas afirmó que existen pruebas en contra de Sánchez con respecto al delito que se les atribuye. “Esto no es una cuestión personal, sino el trabajo penal de la fiscalía”, dijo a Canal 13.