Quiso salvar. El hombre quiso recuperar sus cosas que quedaron en la vivienda, pero falleció en el intento.
Fabricio Florentín (27) fue con su esposa embarazada de 4 meses a mirar su casa que quedó inundada por la crecida del río Paraguay, hace menos de un mes, en el Bañado Sur de Asunción. Pero a diferencia de otros días, el viernes el joven decidió entrar para sacar unas herramientas y una heladera que habían quedado; pero, al tocar el picaporte, se electrocutó.
“Su señora pidió socorro y, junto con un vecino, entraron al agua y fueron a traerle. Le dimos leche para que eche el agua sucia que tragó y luego le llevaron al hospital, pero ya nada se pudo hacer”, contó Silvia Quintana, vecina del lugar.
Según comentaron los pobladores, hace un año que Fabricio se mudó a la zona y, cada vez que tenía libre, construía su casa ayudado por su señora. “Era muy bueno y trabajador el señor, sabía hacer de todo, sentimos mucho lo que le pasó”, añadió Quintana.
El cuerpo del finado fue llevado a Ciudad del Este, ya que sus familiares son oriundos de esa localidad. El hombre deja huérfanos a un niño de 1 añito y a un bebé que todavía no nació.
Los vecinos exigen a la ANDE que envíe una cuadrilla al lugar para cortar la corriente, ya que temen que ocurra otra desgracia, pues hay muchos niños por la zona.
Otro de sus reclamos fue tener a dónde ir, pues la crecida trae varias alimañas, desde víboras hasta jakares. Unas 15 familias ya son las afectadas.
Amontona arenas
Basilia Ayala (69), a pesar de su edad, carga arena en baldes que amontona alrededor de su patio para retener el agua y que no alcance su precaria casa. La abuela vive sola y no tiene quién la ayude a mudar sus cosas.