Más de 100 instituciones educativas del país están afectadas por la crecida; a poco del inicio de clases se buscan alternativas para que los chicos sigan estudiando. Cinco escuelas y un colegio de Fe y Alegría, ubicados en los Bañados, están inundados. Javier Benítez, de la organización, comentó que ya hay un plan.
Para los alumnos del Bañado Sur se prepararán campamentos en las parroquias Santa Librada, San Pedro y San Pablo y el club Silvio Pettirossi. Los de la escuela Caacupemí, Bañado Norte, irán a la escuela Santa Cruz. “En épocas de inundaciones hay tendencia de abandono, por eso preparamos meriendas y otras formas de incentivar a los pequeños”, señaló Benítez.
El año pasado buscaron en canoa a los alumnos. “Volveremos a hacer lo mismo si es necesario”, añadió Benítez. Por otro lado, Sonia Ferriol de Acosta, directora del Colegio Federico Chávez, dijo que están preparados para recibir a los estudiantes de instituciones inundadas. “En cuanto a la educación no habrá inconvenientes, lo que se necesitará es apoyo psicológico para controlar la conducta de integración de los niños”, acotó la directora.
¿Dónde irán?
Marlene Álvarez, damnificada, se mostró preocupada porque no sabe a qué escuela irán sus hijas. Las niñas entraban en la escuela Sotero Colmán, también afectada por la crecida del río.