Un bebé de un año y siete meses de edad falleció al ahogarse en el tajamar de una estancia donde sus padres se desempeñan como encargados. La tragedia ocurrió la tarde del jueves pasado, en la localidad de Tacuruty, Villeta, camino a Nueva Italia.
Según los datos, el padre, quien tiene 20 años de edad, estaba realizando tareas de limpieza a orillas del estanque, que es utilizado como bebedero de los animales del establecimiento ganadero. Mientras tanto, la madre, de 18 años de edad, se quedó en la casa, que está a unos 50 metros del tajamar, cuidando de las criaturas, ya que además del chico, tienen una hijita de 4 meses.
En un descuido, el nenito se dirigió hacia la aguada, siguiendo a varios patos, de los muchos que hay en el lugar. “El padre se percató que la criatura estaba viniendo (hacia el tajamar), le estaba mirando, y seguía realizando su trabajo; siempre le tenía en su ojo a la criatura, dijo; y después, en un instante, lo perdió de vista”, refirió a EXTRA el suboficial Jorge Osorio, de la Subcomisaría Centro 015 de Tacuryty, quien intervino en la desgracia.
El padre contó que al notar que su hijo cayó al agua, corrió, lo sacó aún con vida y pidió auxilio a un vecino, quien en su vehículo trasladó a la criatura hasta el hospital de Nueva Italia, a unos 5 kilómetros del lugar. Al llegar al centro asistencial, se constató su deceso.
Se trató de una “negligencia total” de los padres, apuntó el suboficial Osorio, quien remarcó que el bebé entró al agua detrás de los patos, pero sus padres no lo evitaron, pese a que veían hacia dónde se dirigía.
Ninguna medida
El caso quedó a cargo del fiscal Óscar López, de Villeta, quien hasta ayer solo había ordenado la entrega del cuerpo a los padres, sin disponer ninguna medida.