Karoline de Souza Santy (21) llevó a sus tres hijos para pasar el fin de semana en la casa de su amiga, Andrei Ribaldo, en la villa Industrial de la ciudad brasileña de Amambai (Mato Grosso). El domingo a las 20:30, pidió prestado el auto a un amigo para poder acercarle a dos amigas hasta Capitán Bado y le llevó a su hijo menor.
Karoline y sus acompañantes; Odette Silva y Ana Paula Dos Santos, todas brasileñas, se dieron cuenta de que una moto las seguía, pero no sospecharon de nada malo, hasta que al llegar a la ciudad paraguaya, abrieron fuego contra ellas.
En medio de gritos de auxilio. Cada una se cubrió como pudo. Cuando amainó el tiroteo se dieron cuenta de que una de las balas impactó justo en el agarradero de la silla donde el bebé de Karoline, de tan solo dos meses, estaba descansando, salvándose de puro milagro. Lastimosamente, la madre recibió 11 balazos, en todo el cuerpo.
Así quedó el auto donde se movilizaba la víctima, su bebé y sus dos amigas.Según el informe policial, Andrei Ribaldo era quien estaba recibiendo amenazas vía mensajes de texto, por lo que presumen que se equivocaron de “objetivo”. También destacan que Ribaldo dijo que estaba a cargo del coche, aunque la que venía manejando era de Souza.
Le parecía a su amiga
Por su parte, la asistente fiscal Norma Galeano indicó que el padre de la criatura, Giovanni Santos y la mamá de la asesinada, Fátima de Souza, retiraron el cuerpo de la joven ayer y volvieron a su país.
“La Fiscalía no tiene la declaración de Ribaldo, ella solo declaró eso a la Policía cuando se enteró del hecho, pero no se presentó aún ante nosotros. Por eso no sabemos todavía cuál era el motivo de la amenaza. Lo que sabemos es que ambas amigas son rubias y se parecen mucho”, explicó.
La representante del Ministerio Público dijo que no podía confirmar que alguna de las acompañantes fuera su patrona, pero en la descripción de su documento figura que es empleada doméstica.
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