Dos impactos dieron en el parabrisas trasero del colectivo de la Línea 18. Por fortuna, no hubo pasajeros heridos. Un colectivo de la Línea 18 de la empresa “29 de Septiembre” fue víctima de aparentes disparos de arma de fuego ayer, a las 06:00, mientras circulaba por Acceso Sur en Ñemby. El micro iba repleto de pasajeros que se dirigían a sus trabajos. En el trayecto, los viajeros escucharon un primer impacto por el vidrio trasero de la unidad.
El grito y la desesperación de los usuarios se extendió cuando segundos después se produjo el segundo balazo. “Todo sucedió muy rápido. Yo solo escuché un fuerte ruido y varios pasajeros me avisaron que mi parabrisas trasero tenía dos impactos de bala. Pregunté si no había algún herido y me dijeron que no. Entonces, aceleré y seguí mi camino. Nadie nos siguió y tampoco logré ver a los responsables”, señaló Carlos González, conductor del transporte.
“Me tiré del colectivo. Quería llegar a mi destino, pero me dio miedo y me bajé. Después siguieron los disparos contra el colectivo”, recordó en tanto una pasajera, en contacto con la 780 AM.
Reina la inseguridad
Rodolfo López, presidente de la empresa de transporte, lamentó la inseguridad reinante en el país y señaló que con el correr de los años se hace cada vez más difícil trabajar en las calles. “Hace 38 años que tengo que convivir con esto, pero en estos últimos dos años la situación empeoró. Los vidrios rotos, por disparos y proyectiles, son cosas de todos los días”, lamentó el empresario.
López señaló que el cambio del parabrisas trasero costará unos G. 4 millones. “Nadie me va reembolsar la pérdida. El Gobierno exige demasiado y no hay garantías para trabajar”, sostuvo el transportista.