Unas furiosas avispas escaparon de su panal y mantuvieron en zozobra a todo un vecindario. Para colmo de males, dejaron postrada en cama por varios días a una mujer que fue atacada por el enjambre.
La principal afectada fue Vidalia Ayala (43), quien el Sábado de Gloria fue avisada por un vecino de que las “mascotas” de Teófilo Coronel estaban “rociando” a sus dos vacas que estaban en un monte, cerca de la propiedad en que estaba el criadero de las avispas, en Capiibary, San Pedro.
De inmediato fue como para rescatar a sus animales. A pesar de que el ganado estaba repleto de los insectos, desató a ambos ejemplares para que pudieran escapar. Sin embargo, ella fue alcanzada por el ataque de las avispas.
“Corrí por el campo y entré detrás de una radio. En un momento me resbalé y caí, pero por suerte logré salir a la calle”, contó Vidalia, quien recordó que cuando logró que algunas de las “mascotas” de su vecino se alejaran, vio que se dispersaron por el vecindario y que picaron a muchos lugareños, incluyendo niños.
“Después de que el policía me roció con el mapex, ahí recién se fueron todas”, dijo la víctima. La señora tuvo que ser medicada y guardó reposo durante varios días.
Vidalia presentó una denuncia contra el responsable, pero la retiró con la condición de que los insectos fuesen quemados. Sin embargo, el trato no se cumplió, ya que las avispas siguen en el lugar. El hombre alegó ante la afectada que ya “amansó” a todas y que ya no volverán a perjudicar a nadie.
Según contó la víctima, el dueño se excusó diciendo que en esa ocasión alguien tocó el panal y que por eso se pusieron muy furiosas.
Intentamos conversar con don Teófilo para conocer su versión, pero de acuerdo al periodista Bruno Benítez el señor no se encontraba en su vivienda.