Suman y siguen las víctimas de ataques de pirañas en varias playas del país. El sábado por la tarde se registraron seis personas heridas, entre ellas dos niños, que recibieron mordeduras del temido pez en la laguna “Sirena” de Cerrito, Ñeembucú, informó el enfermero de la localidad, Alfredo Rodas.
“La gente no toma precauciones, ya que entra a lugares en donde nadie se va. Ninguno sufrió daños muy graves. Calculo que 30 pacientes ya tuvimos en dos semanas”, manifestó. El profesional de blanco, incluso, comentó que también ayer recibió a un hombre que fue víctima de picadura de una raya en la pantorrilla.
Por su parte, el bañista Amílcar Radtke relató que también sufrió ataque de estos peces carnívoros en la playa Paraíso de Villa Florida. Aún así, dijo que es un lugar ideal para descansar de la rutina de la capital. “Me mordieron las pirañas. Nada del otro mundo, pero volvería a ir. Es uno de mis lugares favoritos para pasar unos días”, expresó.
APARECEN EN EL CHACO
A principios de este año, se registró un hecho inusual en Puerto Casado, a orillas del río Paraguay. Mucha gente que acudió a la playa se encontró con la sorpresa de que había pirañas.
El primer herido fue Wilson Estigarribia, quien fue mordido en el pie por el pez. Inclusive, relató lo sucedido en su cuenta de Facebook, a modo de aviso para que otros bañistas puedan prevenir la presencia del animal.
EL SECRETO ESTA EN HACER RUIDO
El pescador Claudio González recomendó a los visitantes “ingresar con palos o hacer mucho ruido en el agua para que las palometas se alejen” y explicó que “estos peces siempre estuvieron en el río. Ahora, durante los meses de enero y febrero se produce un cambio en la temperatura del agua y se vuelven más activos”, según el pescador. También es recomendable no tocar alimentos y enjuagarse en el agua, ya que eso atrae a las palometas.