El compatriota Carlos Arévalos, el 2 de marzo le dijo a sus vecinos del Barrio Obrero, municipio de Bunge de la Gran Buenos Aires, Argentina, para que compartan sus números y se cuiden por el tema de la inseguridad.
Se unieron 65 familias y quedaron en echar plata para el primer fondo. La idea era comprar una alarma con 25.000 pesos (G. 1.000.000 aproximadamente), pero invirtieron en la calle.
“Muchísimas personas no querían unirse, decían ‘conmigo no cuentes porque será el famoso plata je’u’, y después cuando hicimos los primeros 50 metros, dijeron ‘queremos colaborar, veo que se está haciendo’”, comentó.
A base de polladas y a puro pulmón lograron hormigonar 400 metros de la calle Unión que requirió más de 300.000 pesos invertidos (G. 12.900.000). Usaron 24 camionadas de hormigón pobre a las que agregaron 240 bolsas de cemento.
“Somos 98% paraguayos, hay muy pocos tucumanos y bolivianos”, relató a EXTRA.
La mayoría en esta comunidad trabaja en la construcción. Tuvieron que llegar del trabajo y cambiarse y nuevamente agarrar la pala y pico para hacer la calle. La calle era puro barro, tal como mencionaron pobladoras a la televisión local, canal 13 que estuvo en la inauguración que se hizo el 23 de julio.
Destacaron que políticos visitaron la zona y prometieron algo que al final nunca cumplieron.
“Queremos decirle a la gente que se puede, sin esperar del gobierno y está demostrado, y pudimos hacer, estamos re orgullosos”, comentó Arévalos, oriundo de Villarrica, radicado en Argentina desde 1989.
Destacó que al paraguayo se le conoce también por su trabajo, “porque acá la mayoría de los edificios se hicieron por paraguayos, el gran constructor es el paraguayo acá”. Pidió a los políticos que sean más solidarios y que esta pandemia les abra el corazón a ser más solidarios y dejar los colores del partido a un lado.