DEVOTOS CELEBRAN MAÑANA EL DÍA DE LA VIRGEN
Hechas en una santería de Asunción.
MUY QUERIDA
La Rosa Mística es una de las advocaciones de la Virgen María con más seguidores. El agua que emana es usada para sanar.
Carlos Zonato, propietario de la conocida Santería Zonato, ubicada sobre la avenida República Argentina, en Asunción, contó que siete imágenes de Rosa Mística, que hicieron en su local, se manifestaron derramando sangre, aceite o escarcha.
Al comienzo, Zonato se mostró incrédulo ante lo que los clientes le contaban. “Nos llamaban como buscando una explicación al fenómeno. Nos preguntaban qué les pusimos o de qué material hicimos las imágenes, pero en realidad para nosotros también es un misterio”, expresó el comerciante.
Resaltó que a la Rosa Mística se la prepara como cualquier otra figura, ya sea de yeso o resina, “como cualquier otro producto”, sin que los encargados tengan una devoción en particular, pero aún así es la única que se manifiesta a sus fieles.
Zonato recordó que su esposa vivió una experiencia con la Rosa Mística cuando, al entregar un pedido, comenzó a escarcharse.
PRECIOS Y SÍMBOLOS
El propietario de la santería explicó que, entre las advocaciones de la Virgen, la Rosa Mística es una de las más vendidas, durante todo el año. Los precios van desde G. 30.000 hasta G. 15.000.000, precio de la imagen que mide 1,70 metros. Además se venden estampas, medallas y rosarios con 7 misterios.
Explicó que la rosa blanca que tiene la Virgen representa la oración, la roja, el sacrificio y reparación, y la dorada o amarilla, el espíritu de penitencia.
ENFERMOS RECURREN A ELLA
Mañana habrá karu guasu.
En el barrio San Wenceslao de Capiatá, el olor a rosas perfuma las calles y, en especial, la casa de la familia González González, que se prepara para honrar a su protectora, la Virgen de la Rosa Mística.
La devoción del matrimonio de Fermín González y Dionisia González hacia la Rosa Mística aumentó desde que Fermín enfermó. Cuando iba al baño perdía mucha sangre, consultó con los doctores pero le dijeron que podía volver a su casa, hasta que un día casi murió desangrado.
Nadie más estaba en su casa y cada vez se sentía peor. Sin fuerzas, se arrastró hasta el nicho donde se encontraba la Virgen y le pidió que lo salvara y le diera una cura.
Fermín sanó y además volvió a trabajar.
La señora Dionisia recibe a varias personas enfermas en su casa, que piden un poco del agua que va cayendo del rosario que tiene puesta la imagen. La Virgen es peregrina, recorrió varias ciudades.
Para mañana se prevé un karu guasu y, para las 17:00, el rezo del rosario.
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